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Vanesa Álvarez

8 de septiembre de 2012

Cuando tú no estás

El  tiempo que nuestros compañeros felinos pasan solos lo invierten casi por completo en dormir, meditar o disfrutar de largas y relajantes sesiones de acicalado preferiblemente al sol.
Esto ocurre sobre todo cuando ellos viven en pisos o casas en las que no tienen acceso al exterior, donde probablemente tendrían una mayor actividad ya que el territorio para explorar es extenso y hay mucho por descubrir en cada ramita, agujerito o bajo las hojas caídas de un árbol, amén de todos los insectos, roedores o pajarillos que se presten al juego de la caza.
Los gatos que viven en pisos no disponen de medios para explotar tan libre y felizmente sus instintos, pero está en nuestra mano proveerles de elementos que mejoren para ellos el entorno, lo hagan más atractivo y les estimule para hacer sus ejercicios diarios y estiramientos, marcaje con uñas y caza de OMNIS (objetos moviles no identificados), de esta manera evitaremos que se aburran soberanamente o se vuelvan apáticos y dejen de ejercitarse dando lugar a problemas fisiológicos como la obesidad o algunos trastornos emocionales que deriven en comportamientos y conductas indeseables tanto para él como para nosotros y pase a ser un gato infeliz o frustrado.
De nosotros depende imitar a la naturaleza en este caso, colocando rascadores suficientemente grandes y divertidos en las zonas sociales de la casa donde nosotros también habitemos, y otra cosa muy importante; pasar con ellos tiempo de calidad, sobre todo si solo tenemos un gato viviendo con nosotros.
En cuanto a tiempo de calidad me refiero a que si pasamos muchas horas fuera de casa por trabajo u otros motivos, es normal que a nuestra vuelta el gato reclame nuestra presencia y atención y esté deseando jugar un rato con nosotros, dependiendo de su edad y energía, o tener una sesión de mimos y arrumacos a lo grande.
Si convives con uno o varios gatos, se consciente de que es tu responsabilidad cubrir las necesidades que en estado natural y salvaje tendría solventadas. De este modo también le muestras tu amor, respeto y gratitud a ese compañero del alma y del camino.


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